miércoles, 13 de mayo de 2015

Historia universal de la infamia, Segunda Parte, Jorge Luis Borges.



Segunda parte del posteo de Historia Universal de la infamia:

El proveedor de iniquidades Monk Eastman:
En este cuento narra el escritor las guerras de pandillas que se desarrollaron en Nueva York a finales del 1800 y las cuenta a través de la figura del jefe pandillero Monk Eastman, cuenta sus viles victorias y una de las batallas épicas que se libraron denominada la batalla de Rivington y por último cuenta como termino sus días este gigante irlandés con más de cincuenta marcas en su garrote donde cada marca denunciaba una muerte.
El asesino desinteresado Bill Harrigan:
En este cuento casi enciclopédico como es el estilo que gusta Borges, nos cuenta el origen del temido forajido Billy The Kid, quien perteneciendo a una pandilla de Nueva York para escapar de la cárcel huye hacia el oeste, aquí se hace de un nombre matando de un balazo en una cantina a un temido mejicano y cuando le preguntan por qué no lo marca en las cachas de su revólver responde que los mejicanos no valen la pena  y aquí comienza su leyenda. Debía más de veintiún muertes sin contar mejicanos cuando encontró du propia muerte en la calle principal de Fort Sumner a manos del comisario Garret.
El incivil maestro de ceremonias Kotsuké no Suké:
Esta es una historia muy conocida en el Japón y muy divulgada cinematográficamente por sus cineastas.
El ilustre señor de la Torre de Ako tuvo que recibir y agasajar a un enviado imperial Kotsuké no Suké, este resulto muy insolente, el señor de la torre procuraba disimular esas burlas hasta que estallo en cólera y le tiro un hachazo y el otro logro evadirlo y escapar con una leve cicatriz en la frente. Por orden imperial La Torre de Takumi no Kami fue confiscada, sus capitanes desbandados, su familia arruinada y oscurecida. El ofensor fue condenado al suicidio en el patio central de la torre de Ako, elevaron una tarima de fieltro rojo y en ella se mostró el condenado y le entregaron un puñal de oro y piedras y confesó públicamente su culpa y se fue desnudando hasta la cintura, y se abrió el vientre, con las dos heridas rituales, y murió como un samurái, un hombre encanecido y cuidadoso lo decapitó con la espada: El consejero Kuranosuké su padrino.
Esa noche en que se mató, cuarenta y siete de sus capitanes deliberaron en la cumbre de un monte y planearon, con toda precisión, lo que se produjo un año más tarde.
Una de las noches atroces del invierno de 1703 los cuarenta y siete capitanes se dieron cita en un desmantelado jardín de los alrededores de Yedo, iban con las banderas de su señor.
Dos bandas atacaron el palacio de Kira Kotsuké no Suké, tras larga batalla prevalecieron y tras intensa búsqueda encontraron a Kotsuké no Suké en un escondite secreto.
Le ofrecieron la muerte digna como un samurái debe hacerlo, por suicidio, el varón inaccesible al honor se negó, a la madrugada tuvieron que degollarlo.
Ya satisfecha la venganza llegaron al sepulcro de su señor y ofrendaron la cabeza del enemigo. La suprema corte emite su fallo, es el que esperaban, se les otorga el privilegio de suicidarse. Todos lo cumplen y reposan a lado de su señor. Hombres y niños vienen a rezar al sepulcro de esos hombres tan fieles.
El tintorero enmascarado Hákim de Merv:
Esta es una historia muy similar a las que acontecen en las mil y una noches, un tintorero escapa de su oficio y se les aparece a una caravana que anda por el desierto con una máscara de buey y con dos sirvientes ciegos, afirma que fue decapitado y que ascendió al cielo y vio a Dios y este le mando a profetizar y le dio tanto brillo a su rostro que quien lo viera descubierto quedaría ciego, para su fortuna en el campamento un leopardo amaestrado escapa de su jaula poniendo a todos en fuga menos el profeta cuando vuelven lo ven al profeta muy tranquilo y al leopardo completamente ciego y así este comienza a ganar adeptos y comienza a ganar batallas hasta que es capturado por sus enemigos y gracias a la confesión de una de las mujeres que integraba su harem descubren que este está cubierto porque sufre de lepra le quitan la máscara y su rostro mutilado confirma la sospecha sin mas preámbulos lo atraviesan con una lanza.
Hombres de esquina rosada:
En esta historia un viejo que supo ser compadrito le cuenta una historia a Borges, este en sus años mozos estaba en un bailongo en el barrio que era dominado por el malevo Rose do que le decían el pegador, estaban en el baile cuando llega un grupo de hombres de otro barrio y uno de estos se abre paso hasta llegar a Rosendo y luego de presentarse lo desafía a una pelea de cuchillo, Rosendo se niega y visto por la concurrencia como un cobarde se va, el desafiante se apodera así de la mujer que era de Rosendo y salen juntos del baile, el compadrito que habla con Borges también abandona el baile y vuelve pasado un rato, están todos en plena fiesta cuando aparece la que era mujer de Rosendo cargando al que lo había desafiado que venía con una herida mortal en el pecho, la mujer declara que alguien a quien no había podido identificar lo llamo y lo peleo y luego desapareció, pero que no era Rosendo, los amigos del herido que no hablaba quisieron culpar a la mujer y el compadrito que cuenta la historia la defendió y le creyeron, cuando se escucha de lejos a la policía todos abandonan el baile y el muerto despojado de sus bienes personales va a parar al fondo de un arroyo. Dice el compadrito a Borges, yo me fui tranquilo a mi rancho, que estaba a tres cuadras, de juro que me apure a llegar entonces Borges, volví a sacar el cuchillo corto y filoso, que yo sabía cargar aquí, en el chaleco, junto al sobaco izquierdo, y le pegué otra revisada despacio, y estaba como nuevo, inocente, y no quedaba ni un rastrito de sangre.
_Terminado este cuento llegamos a la segunda parte de la obra denominada Etcétera que cuenta con seis micro cuentos, Un teólogo de la muerte, La cámara de las estatuas, Historia de los dos que soñaron, El brujo postergado y El espejo de tinta, me voy a referir solo a uno de estos cuentos para no hacer un posteo muy extenso.
Historia de los dos que soñaron:
Un hombre en El Cairo luego de una extensa jornada laboral, extenuado se duerme y sueña bajo la higuera de su jardín, vio en el sueño un hombre empapado que se sacó de la boca una moneda de oro y le dijo: Tu fortuna está en Persia, en Isfaján, vete a buscarla. A la madrugada se despertó y emprendió el largo viaje y afrontó los peligros de los desiertos, de las naves, de los piratas, de los idólatras, de los ríos, de las fieras y de los hombres. Llegó al fin a Isfaján y se tendió a dormir en el patio de una mezquita, había junto a la mezquita una casa una pandilla de ladrones atravesó la mezquita y se metió en la casa, y las personas que dormían se despertaron con el estruendo de los ladrones y pidieron socorro, hasta que el capitán de los serenos de aquel distrito acudió con sus hombres y los bandoleros huyeron por la azotea. El capitán hizo registrar la mezquita y en ella dieron con el hombre del Cairo, luego de ser torturado el capitán lo mando llamar. ¿Quién eres y cuál es tu patria? El del Cairo declaro soy de la ciudad famosa del Cairo y mi nombre es Mohamed El Magrebí. El capitán le preguntó: ¿Qué te trajo a Persia? El otro opto por la verdad y le dijo. Un hombre me ordenó en un sueño que viniera a Isfaján, porque ahí estaba mi fortuna.
Ante semejante palabra, el capitán se río y acabó por decirle, hombre desatinado y crédulo, tres veces he soñado con una casa en la ciudad El Cairo en cuyo fondo hay un jardín, y en el jardín un reloj de sol y después del reloj de sol una higuera y luego de la higuera una fuente, y bajo la fuente un tesoro. No he dado menor crédito a esa mentira, tú sin embargo, has ido errando de ciudad en ciudad bajo la sola fe de tu sueño. Que no te vuelva a ver en Isfaján, toma estas monedas y vete.
El hombre las tomó y regreso a la patria. Debajo de la fuente de su jardín (que era la de sueño del capitán) desenterró el tesoro. (Del libro de las mil y una noche, noche 351).
Me despido con este dato de color, esta historia inspirara al escritor brasileño Paulo Cohelo en su obra best seller El Alquimista.

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